Busca los libros de autoayuda que tengas en tú biblioteca y escóndelos, no los vuelvas a leer y mucho menos se los prestes a un amigo, para que lo haga. Si quieres una buena filosofía de vida, recomendaciones para ser mejor persona cada día y aprender a valorar, lo que muchas veces por la cotidianidad y el monstruo del estrés, haz olvidado su importancia, lee El Profeta de Khalil Gibran.
Éste libro llegó a mi vida gracias a una buena amiga de la universidad. Lo había escuchado muchísimas veces, pero no sé no me llamaba la atención, mejor dicho no sentía la curiosidad de leerlo. Culpo a su fama que, en muchas ocasiones, es un arma de doble filo. Porque pasa con frecuencia que son tan famosos que mueres por leerlos o, son tan famosos que no quieres saber nada de ellos porque los lee todo el mundo. Pero el caso es que alguna palabra o expresión o qué se yo, de mi amiga hizo que me decidiera y lo leyera, además de que, bueno, fue un préstamo y ni tuve que comprarlo o descargarlo, ¿cómo decir que no?
Desde el momento que lo tuve en mis manos y leí la sincera dedicatoria con que le regalaron el libro a mi amiga, sentí que iba a valer cada minuto que pasara leyéndolo. Decir que es una guía de vida, sería una descripción muy sencilla. Normalmente detesto los libros que me dicen qué hacer, o los de filosofía barata, que solo existen, para ese público que quiere sentirse lector cuando en realidad no esta leyendo nada. Pero con este libro pasa todo lo contrario, cada palabra, cada frase, cada metáfora son un canto al gozo de la vida.
En el libro se narra la historia de El Profeta Mustafá, momentos antes de partir de la ciudad Orphalese hacia su tierra natal. Pero el pueblo, quien lo tiene en gran estima por su inteligencia y filosofía, le pide que antes de irse les de algunos consejos en temas específicos como: el amor, el matrimonio, los hijos, los niños, el trabajo, el dolor y la alegría, la ropa, la libertad, la oración, el diálogo, la belleza, el placer, la religión y, para terminar, la muerte. Y así es que el autor nos expresa sus enseñanzas en 26 poemas en prosa.
Gibran, no creo haya intentado hacer que cambies tú forma de vivir, si lo lees te darás cuenta de que todos los temas son básicos, temas de los que la mayoría conocemos, pero es exactamente su particular simpleza lo que hace que su filosofía te quede grabada y te lleve a intentar aplicarla en tu día a día. Hay muchos quienes piensan que está sobrevalorado, pero al final no tienes que estar completamente de acuerdo con todo lo que se dice, basta con aprender algo o recordar algunas enseñanzas que, con los años hayas olvidado.
Es realmente un buen libro, para leer después de esas lecturas pesadas, que te dejan con un odio hacia la sociedad, con ganas de tirarlo todo a la borda. Es una excelente lectura, bastante ligera, pero con mensajes profundos.
«La alegría y la tristeza son inseparables. Llegan juntos y cuando uno de ellos se sienta con vosotros a la mesa, el otro espera durmiendo en vuestro lecho»
Khalil Gibran
Apología a la lectura 